

14 May Bienvenida incertidumbre
Conversaciones en confinamiento
«Sólo sé que no sé nada.» Sócrates
De Gisela Mora
Psicóloga familiar y terapeuta
Con esta nueva situación a los terapeutas estamos sorprendidos de la adaptabilidad que tenemos, tanto la nuestra como la de nuestros pacientes. Las personas que más nos preocupaban han recuperado habilidades desconocidas y se están superando a ellas mismas. Por otro lado, no dejamos de recibir mensajes que nos animan a decir que toda esta incertidumbre será una oportunidad para crecer, para tomar nuevas decisiones más sostenibles para el futuro, para el planeta o una oportunidad para valorar las pequeñas cosas.
La teoría de la comunicación humana de Watzlawick, describe cómo la incertidumbre agudiza los sentidos y nos ayuda a capturar mejor los detalles de nuestro entorno. Neurobiológicamente hablando , el aprendizaje en estas nuevas situaciones regenera neuronas y crea nuevas redes, nuevos caminos para encontrar soluciones. El confinamiento nos hace salir de la zona de confort, no seguimos los mismos patrones relacionales adaptativos y automatizados que nos sirven para ser efectivos y emocionalmente estables. Ahora tenemos que dar un paso más y detenernos y observar más o por el contrario, improvisar un poco, flexibilizar puntos de vista, porque no sabemos lo que vendrá. Puede que nos lleve tomar más decisiones de consenso y no ir tanto a nuestro rollo.
Pasamos del egocentrismo al alocentrismo. Vivimos una oportunidad para reconstruir valores y creencias, reducir el consumo innecesario de recursos y disfrutamos de no ser el centro de todo. Nos estimula el voluntariado y formar parte tanto del grupo de aquellos que aplauden en el balcón cada noche a las ocho como formar parte de los aplaudidos. Nos atrevemos a cantar en el balcón y crear personajes de fantasía impensables hace dos meses. En el mundo actual de las redes sociales donde la imagen y el que dirán tienen todo el protagonismo, el confinamiento y la incertidumbre nos hacen estar en pijama y no maquillarnos cuando hacemos sesiones online con amigos y familiares.
Muchas familias, nos relatan que pasan dificultades, sobretodo económicas pero también nos describen esta situación como ventajosa para acercarse, empatizar más y ponerse en la piel de los demás. El confinamiento causa que la convivencia en casa es más intensa que nunca y nos planteamos la oportunidad de flexibilizan los roles domésticos, también favorece un contacto más estrecho con nuestros familiares y conversaciones emotivas en la distancia. Los adolescentes ayudan a los padres con la tecnología y los más pequeños se inician en la cocina o hacen ejercicio acompañados. Tenemos una oportunidad para resolver conflictos, porque nadie sabe más que el otro… ¿qué pasará?. Ante tanta información confusa y contradictoria, cuesta tener la certeza de cualquier cosa, todos somos ignorantes por igual, aprovechémoslo.
Así que decimos, bienvenida incertidumbre, reconocer que no lo sabemos todo, que somos vulnerables y tenemos la oportunidad de reinventarnos, redescubrirnos y mirarnos a nosotros mismos con ecuanimidad y más humildad. Tal vez también nos ayude un poco el sentido del humor y seamos capaces de reconocer la incertidumbre como una oportunidad, creo que algunos recordarán este confinamiento como una etapa a la que nos gustaría volver de vez en cuando.
RECORDAMOS QUE…
- Vivimos en un estado de alarma y todo es nuevo, nuestro cuerpo responde de diferentes maneras tanto física como psicológicamente.
- Es normal sentir emociones en la flor de la piel, y que sean muy variables.
- Nuestro nivel de energía o capacidad de concentración se veran afectados.
- Tenemos que regular nuestros pensamientos. No queramos tener respuestas para todo y querer llegar a todas partes.
- Nos ayudará a una dosis extra de paciencia y filtrar las respuestas exageradas de nuestro entorno (familia y compañeros de trabajo, por ejemplo).
- Tenemos que buscar opciones de hábitos saludables para reducir las tensiones internas.
- Es necesario flexionar los puntos de vista y los tempos, y tratar de NO aferrarse a las ideas y deseos del pasado.
- Es aconsejable encontrar ambientes donde podamos expresar frustraciones y temores, para evitar que nos paralicen.
- Aceptando nuestra vulnerabilidad y la de nuestro entorno.
- Reinventarse es una opción de continuidad en tiempos de incertidumbre.
Iniciamos el des-confinamiento y todas estas fases inciertas. Os animo a seguir leyendo la tercera entrega de estas reflexiones donde Carolina Chaparro, propone alternativas de cómo enfrentar la desescalada del confinamiento, que puede ser angustiosa.